Skip to main content

México cada día que pasa está viviendo una intermitente ebullición de temas en los cuales el enojo va crispando los ánimos de todos los que en estos casi 2 millones de kilómetros cuadrados.
No es para menos, las autoridades de todos los niveles de gobierno en los tres poderes de la unión, han comenzado a pensar en cualquier cosa menos en servir a los ciudadanos; claro está de que hay sus honrosas excepciones pero seamos honestos, la mayoría de los servidores públicos sirve para bendita la cosa.
Si a esto sumamos que muchos mexicanos cada día que pasa el salario les rinde menos y están viendo su salario hacerse comida para palomas, el nivel de presión no solo social sino también económico hace que los hogares mexicanos estén viendo que la disparidad de clases es cada día más evidente.
Pero momento, la clase de en medio, la clase “media”, cada día es la que más se enflaca, ya que la clase alta o rica es la que cada vez más engorda y la clase baja o pobre, contra todo pronóstico cada vez es mayor en un gobierno que dice lucha contra el hambre y la pobreza en México.
¿Qué demonios está ocurriendo?
Que México siempre copia las políticas públicas de otros países sin siquiera aterrizar un poco la lógica de que los mexicanos, no son uruguayos, argentinos, chilenos ni tampoco norteamericanos o coreanos.
México tiene poco más de 100 millones de ciudadanos, de los cuales cerca de 65 o 70 son personas debajo de la línea de pobreza, 5 a 7 millones de mexicanos son ricos, vamos están por encima de la línea de bienestar y son de los que ganan más de 50 mil pesos al mes; el resto de los mexicanos son los que aceitan la economía comprando, adquiriendo bienes duraderos y claro, créditos.
Si pensáramos con un poco de lógica, veríamos que las cifras deberían ser no más de 30 millones de mexicanos en pobreza, 65 o 70 millones de clase media y los ricos podría ser el mismo número, pero a modo de que se genere una clase media robusta, siempre una clase alta crecerá así que podría ser el doble.
Solo que es no existe en nuestro país, ya que los programas sociales que dan resultado en otros países, en México solo son buenos deseos ¿Por qué? Porque además el nivel de corrupción de nuestras autoridades políticas (ejecutivas, legislativas o judiciales) es tan grande que por ahí se va un 5 por ciento del producto interno bruto al año.
¿Cómo cambiar?
Solamente reflexionando lo que hacemos cada día, cuando cada mexicano logre valorarse en medida de lo que hace y como persona, el país tendrá una revolución pacífica, mientras tanto, seguimos siendo un país de agachones que nadie quiere ya que no solo somos cobardes en luchar y demandar lo justo, estamos divididos como raza, pueblo, región, color de piel, religión, etc y por si fuera poco, nuestra escala de valores la tenemos al revés, nos importa más que no falte cerveza y chicharrón en la mesa cuando juega nuestra selección nacional de futbol, que comprar leche para un niño.
Reflexionemos.
Los mexicanos cada vez mas solos y pobres

Leave a Reply