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Durante los últimos 30 años, Petróleos Mexicanos fue tradicionalmente un formador de cuadros de la política mexicana. También fue un lugar para crear grupos sólidos de economistas y administradores públicos capaces de funcionar tanto en el sector privado como en el gobierno, hay grandes ejemplos de ello. Sin embargo, durante este gobierno tal perfil se fue deteriorando de manera continua, no en la operación de la petrolera, que está en buenas manos (con experiencia en campo y en el sector), sino entre los tomadores de decisiones.

Hay problemas desde el Consejo de Administración. Cuando Rocío Nahle era secretaria de Energía y cabeza de la empresa, nunca pudo controlar una sola reunión en donde hasta los asesores opinaban sobre los asuntos que estaban en las carpetas de los consejeros. Incluso los proyectos más importantes se llevaron a cabo sin su pleno conocimiento y los tuvo que aprobar a como diera lugar, porque ya habían sido platicados con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Un caso fue la compra de las acciones de Shell en la refinería de Deer Park en Texas, no conoció el due diligence de la operación, ni los costos reales totales ni el financiamiento, sino hasta su anuncio.

Incluso dentro de su propio proyecto, la refinería Olmeca en el puerto de Dos Bocas, en Tabasco, se tuvieron que hacer ajustes al proyecto, que ella mismo autorizó, y luego desconoció o tal vez olvidó, por conveniencia o distracción. El caso es que los sobrecostos son su responsabilidad y los cálculos hablan de que costará tres veces más de lo calculado originalmente, pero este número se va a conocer hasta el 2025 y por lo menos son 20 mil millones de dólares.

Hasta ahora Pemex se ha negado a tomar el control del proyecto, no porque esté mal hecho –son sus técnicos los que han trabajado todo el trayecto- sino porque se tienen la sospecha de que hay maquinaria que no es nueva, comprada con urgencia de refinerías que estaban en proceso de desmantelamiento, no es chatarra, pero hay dudas de que todo sea 100% nuevo.

Buzos

1.-Pemex , a cargo de Octavio Romero, trabaja en sus grandes yacimientos maduros para frenar su declinación, tan solo en el tercer trimestre dejaron de aportar 104 mil barriles diarios y si bien esta caída se compensa con la aportación de los campos nuevos, buscan atenuar la caída y por eso se invierte, en los campos veteranos, en reparaciones mayores y menores de los pozos, pero también se hacen trabajos de perforación, prospectos exploratorios que son adyacentes a los grandes yacimientos y lo que les permite aprovechar la infraestructura de producción. Esto es parte de la estrategia de exploración de bloques adyacentes cercanos a campos maduros, lo cual de acuerdo con las estimaciones de la empresa esperan que les dé producción temprana de aceite de buena calidad, ¿Será?

2.- Pues a Grupo Cotemar le fue bien esta semana luego de que recibió por octavo año consecutivo la Certificación Achilles, el sistema de precalificación de proveedores de Pemex, requisito para trabajar con ellos, al permitirle gestionar el riesgo en sus cadenas de suministro, así como garantizar que se cumplen con los requisitos legales, estándares humanos y ambientales establecidos por la petrolera. Este año fue diferente, el protocolo cambió de Salud, Seguridad, Medio Ambiente y Calidad (HSEQ, por sus siglas en inglés) y Responsabilidad Social Empresarial a un enfoque Ambiente, Social y Gobernanza, conocido a nivel internacional como ESG.

Por : Luis Carriles 
Twitter : @ luiscarrujos
Vía : El Sol de México

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