El Cairo, 28 abr (EFE).- En una región en la que el consumo de cerdo es muy raro, las autoridades de salud afirman que Oriente Medio está preparado para enfrentarse a la gripe porcina, aunque la alerta se mantiene para evitar un masivo contagio entre humanos.
El director para el Mediterráneo Oriental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Husein A. Gezairy, recordó hoy que aunque “el virus A/H1N1 es nuevo y no hay un medicamento todavía para prevenirlo”, está respondiendo bien a los dos fármacos utilizados para tratarlo (oseltamivir y zanamivir).
De estos medicamentos hay en Oriente Medio 3 millones de cápsulas almacenadas en Dubai, además de las reservas con las que cuenta cada país, según informó Gezairy en una rueda de prensa que ofreció hoy en El Cairo.
El problema principal es, según Gezairy, la transmisión por vía oral y entre seres humanos, ya que en los países de la región “la gente suele criar pollos y todo tipo de pájaros en sus casas, pero nadie cría cerdos”, un animal considerado impuro por la religión musulmana, que prohíbe su consumo.
A su juicio, “los cerdos portan muchas enfermedades, no sólo este virus”, por lo que la presencia de estos animales en los lugares donde vive la población “no es higiénica”.
En este sentido, el director del control regional de las enfermedades contagiosas, Jaouad Mahjour, dijo a Efe que el virus A/H1N1 se está transmitiendo entre seres humanos, por lo que aunque el origen de la enfermedad estaba en los cerdos, ahora estos animales no son el centro del problema.
También señaló que el consumo de cerdo “no es el problema ya que la enfermedad se transmite por vía oral”, por lo que el hecho de que en los países árabes casi no se coma carne de ese animal no incide en un menor riesgo de contagio.
“Si el virus se introduce en la región será a partir de un viajero o alguien que venga de una región contaminada, pero seguro que no será a partir del cerdo”, añadió.
Los cerdos son casi inexistentes en Oriente Medio, a excepción del Líbano, donde el consumo de la carne porcina se concentra en el 40 por ciento de la población de ese país que profesa cultos cristianos. En Israel el consumo de esa carne es minoritario.
A pesar de esto, naciones como Líbano y Jordania prohibieron ayer la importación de cerdos y de productos derivados, en el caso del primero, y de todo tipo de carne procedente de países afectados por la gripe porcina en el segundo.
Por su parte, el Parlamento egipcio recomendó hoy al Gobierno el “sacrificio inmediato” de todas las cabezas de ganado porcino del país, cuya cifra se calcula en unos 350.000 ejemplares, informó la agencia de noticias oficial MENA.
Según Gezairy, Egipto, donde se están realizando pruebas a los cerdos para descartar la presencia del virus de la fiebre porcina, “está más preparado que otros países de la región”, debido a que las autoridades están “más alerta” por los casos registrados de gripe aviar, que hasta hoy ha causado en el país 26 muertos.
Mahjour afirmó que aunque “los países de la zona están preparados para detectar casos eventuales”, han pedido a los gobiernos que se “refuerce el sistema de vigilancia, así como los planes de acción y de alerta que conciernen a esta enfermedad”.
Son ya siete los países que han confirmado hasta el momento casos de gripe porcina: México, EEUU, Canadá, Nueva Zelanda, España, el Reino Unido e Israel.
En México, el único país con muertos asociados a la enfermedad, la cifra de fallecidos se elevó a 152 en las últimas horas. EEUU suma ya 40 casos confirmados, mientras que Canadá cuenta con seis, el Reino Unido y España con dos cada uno, e Israel con uno.
En este último país, el único de Oriente Medio en el que ha llegado la enfermedad, el Ministerio de Sanidad confirmó hoy el primer caso de contagio de gripe porcina en Israel tras las pruebas realizadas a uno de los dos sospechosos de padecer la enfermedad.
Gezairy aseguró que por el momento no hay ningún problema para viajar por los países de la región, pero sí recomendó no hacerlo a los países afectados, en concreto a México, salvo que sea imprescindible.
La OMS elevó hoy el nivel de alerta sanitaria mundial de 3 a 4 (en una escala de hasta 6), lo que significa que se ha verificado una transmisión del virus de persona a persona de forma que pueden surgir focos a nivel comunitario