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Colaboradores

¿Quién es Antanas Mockus? ¿Qué significa Antanas para México? por Guillermo Lozano

By mayo 6, 2010No Comments

En 1990 Antanas Mockus fungiendo con sus labores como Rector de la Universidad de Colombia debía dar un discurso ante un auditorio repleto de estudiantes que inundaban el lugar con una terrible rechifla impidiendo el desarrollo del evento, en ese entonces Bogotá vivía momentos ríspidos pues los estudiantes de la capital se manifestaban de manera cada ves más violenta en las calles y en las universidades, Antanas llevaba ya varios minutos en el podium y la rechifla no paraba, al contrario aumentaba la intensidad. Ante esta situación el rector no encontró salida alguna por lo que en un acto de enfrentamiento ante esta masa de estudiantes violentos decidió bajarse los pantalones y mostrarle a los estudiantes colombianos la parte más pálida de su ser. Este día la carrera política de Antanas Mockus comenzó.

Antanas Mockus es la antítesis de todo político contemporáneo, es hijo de inmigrantes Lituanos, de ahí la particularidad de su nombre , es Licenciado en Matemáticas y Filosofía por la Universidad Nacional de Colombia, y Doctor Honoris Causa por la Universidad de París XIII y la Universidad de Colombia. Su apariencia física no desentona con su bagaje educativo, tiene el cabello alborotado y una barba poblada y quizá un poco descuidada que no hace más que fortalecer el cliché de un académico más cercano a la teoría que a la práctica, su apariencia no es la de un político encopetado y guapo a la que estamos acostumbrados por estos lugares, sin embargo su enorme carisma compensa lo peculiar que resulta su fisonomía. Antanas se mantuvo alejado de la política durante toda su vida y se dedicó más bien a la academia llegando a ocupar el cargo de Rector en la Universidad Nacional de Colombia, hasta que debido al evento antes narrado se ve obligado a renunciar al cargo , al poco tiempo anuncia su intención de competir por la alcaldía de Bogota como candidato independiente iniciando un torbellino político que puede cristalizarse con su elección como Presidente de Colombia este próximo 20 de Mayo.

En la década de los noventas Bogotá era una fiel representación de la capital de un país tercermundista (o en desarrollo como se le dice más amablemente) el caos reinaba todos los aspectos político-sociales de la capital como lo son: las vías de comunicación, el tráfico insoportable no es propiedad única del Distrito Federal; la sobrepoblación, en Bogota viven cerca de 8 millones de personas; la desigualdad de la distribución de los servicios básicos para los estratos sociales más desprotegidos. En general la imagen y los problemas de Bogota no eran muy diferentes a los que sufre hoy el Distrito Federal y muchas otras ciudades en pleno crecimiento demográfico.

El dos veces alcalde de Bogotá combatió cada uno de estos problemas con políticas públicas creativas basadas en varios ejes rectores, la protección a la vida, la transparencia en el manejo de los recursos públicos, la eliminación de la cultura clientelista que habían alimentado los partidos políticos anteriores a Mockus , pero el más importante sin duda alguna es su lucha por la construcción de una verdadera cultura ciudadana que generó una corresponsabilidad entre gobierno y sociedad.

Los resultados después de las administraciones de Mockus son impresionantes, hoy 1,600,000 personas viajan por Transmilenio (el transporte público de Bogotá, similar al Metrobus del D.F. pero en toda la ciudad), 400,000 personas usan su bicicleta diario, el tráfico vehicular disminuyó un 22%, se crearon 1,100 parques públicos nuevos, 15 librerías que reciben un flujo de 400,00 usuarios semanales, 98.5% de los niños van a la escuela, TODAS las casas tienen electricidad y agua potable, las víctimas por accidentes vehiculares se redujeron en un 50%, las tasas de homicidios cayeron también un 50%. Son estos resultados los que hoy permiten que Antanas Mockus esté ubicado en primer lugar en las encuestas para presidente de Colombia.

Ahora miremos el caso mexicano, las encuestas (y los priistas) se cansan de repetirnos que el próximo presidente de México será Enrique Peña Nieto, los números más conservadores le dan 30 puntos de ventaja sobre su más cercano competidor. Peña Nieto al contrario de Mockus, no necesitó transformar una ciudad, tampoco se preocupó por generar un verdadero vínculo entre ciudadanos y gobernantes, la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción estuvieron ausentes en sus ya 5 años de gobierno. Enrique Peña Nieto no se tuvo que preocupar por ejercer la labor de un buen gobernante como Mockus, él simplemente se preocupó por engominarse el cabello, tener una novia made in Televisa y venderle el alma a las televisoras. Con esto le bastó para tener una ventaja en las encuestas presidenciales que a muchos parece inalcanzable. Si los colombianos premian a sus gobernantes por su gran trabajo al frente del gobierno nosotros, los mexicanos, los premiamos por un buen corte de cabello.

¿Qué hacer ante esta situación? ¿Qué hacer cuando los políticos no sólo no representan a los ciudadanos sino que tampoco se atreven a guiarse por los ideales y la mística de sus partidos políticos (en este caso pienso más en el PAN que en ningún otro partido político), ¿Qué hacer cuando la sociedad es ya tan apática con la política que las estructuras clientelistas son los que llevan a personajes como Mario Marín, Ulises Ruíz o Enrique Peña Nieto al poder? ¿Qué hacer cuando vemos que personalidades como Barack Obama en el norte o Antanas Mockus en el sur arriesgan su capital político por un desarrollo integral de su país en el largo plazo y que en nuestro país no se votan reformas estructurales ya no deseables, sino necesarias, por miedo a la impopularidad?

Creo que la respuesta más sincera y una con la que Antanas estaría de acuerdo sería la participación ciudadana, dejar a un lado la indiferencia que envuelve a nuestra sociedad, dejar a un lado la creencia de que los partidos políticos son el patrimonio de personajes como César Nava o Jesús Ortega, tenemos que salir de nuestro cómodo caparazón y recuperar lo que es nuestro, desde las calles que son inundadas por comerciantes ambulantes hasta los partidos políticos que son guarida de lo más nefasto de la política nacional. Tenemos que actuar. O bueno creo que eso diría Antanas.

*Guillermo Lozano Lozano es estudiante de Derecho pero analitico y entusiasta observador de la esfera politica nacional.
@guilozanol

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  • Antonio Campero dice:

    Mi estimado Memo, muy buena reflexión que no hace sino recordarnos la caricatura política en la que estamos inmersos. No me queda más que felicitarte por tus palabras que ojalá hagan pensar a más de uno la realidad política de nuestro país.

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