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Por Redacción 18 de diciembre de 2025

El contraste no podría ser más violento: de las luces estroboscópicas, las coronas de diamantes y las pasarelas globales de Miss Universo, a las frías lámparas de los interrogatorios y los expedientes judiciales de la Fiscalía General de la República (FGR). La figura de Raúl Rocha Cantú vuelve a estar en el ojo del huracán, pero esta vez no es por adquirir franquicias de belleza ni por inaugurar negocios de lujo. El empresario regiomontano enfrenta, una vez más, el peso del Estado en su contra, acusado de un delito que no alcanza fianza y que congela la sangre de cualquier magnate: delincuencia organizada.

Durante los últimos años, el empresario intentó reinventarse. Buscó enterrar su pasado bajo capas de glamour internacional, comprando la mitad de la organización Miss Universe y posando junto a celebridades y jefes de Estado. Sin embargo, los fantasmas en México tienen memoria larga. Fuentes federales han confirmado que existe una carpeta de investigación abierta y activa que busca llevarlo ante un juez federal. A continuación, presentamos la crónica de cómo el «Rey del Entretenimiento» pasó a ser, nuevamente, un objetivo prioritario de la justicia mexicana.

1. El regreso de la pesadilla judicial

Para entender la gravedad del momento actual, hay que mirar el expediente. La FGR no está indagando una simple evasión fiscal o un error administrativo. La acusación que se cierne sobre Raúl Rocha Cantú apunta a estructuras operativas complejas diseñadas, presuntamente, para dar apariencia de legalidad a recursos de procedencia ilícita, operando bajo el esquema de delincuencia organizada.

Según filtraciones de la investigación, la autoridad ha rastreado movimientos financieros que no concuerdan con los ingresos declarados de sus múltiples empresas. La compra de la franquicia de Miss Universo, una transacción millonaria en dólares, habría sido el detonante que encendió las alertas de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y, posteriormente, de la fiscalía. Lo que se vendió al mundo como el éxito de un visionario mexicano, para los fiscales podría ser la operación de blanqueo más sofisticada de la década.

Raúl Rocha Cantú
Raúl Rocha Cantú: 7 Claves de Investigación de la FGR en su Contra 4

2. La sombra indeleble del Casino Royale

Es imposible hablar de Raúl Rocha Cantú sin mencionar la tragedia que marcó su vida y la historia de Monterrey: el atentado al Casino Royale en 2011, donde 52 personas perdieron la vida. En aquel entonces, Rocha era el dueño del establecimiento. Aunque legalmente logró librar las acusaciones directas por homicidio, argumentando que él también era una víctima de extorsión del crimen organizado, el estigma social nunca se borró.

La nueva investigación de la FGR parece retomar hilos sueltos de aquella época. La hipótesis de los investigadores sugiere que los vínculos que se tejieron en el pasado oscuro de los casinos en Nuevo León no se rompieron, sino que evolucionaron. La autoridad busca determinar si el capital que hoy sostiene su imperio de belleza y bienes raíces tiene su origen en aquellas viejas alianzas con grupos fácticos que operaban en el norte del país. Para Rocha, el Casino Royale no es un capítulo cerrado, es el prólogo de su actual crisis.

3. Miss Universo: ¿Negocio o escudo?

La adquisición del 50% de Miss Universe Organization fue la jugada maestra de Raúl Rocha Cantú para limpiar su imagen. Al asociarse con el conglomerado tailandés JKN Global Group, Rocha se posicionó como un filántropo y mecenas de la cultura. Sin embargo, la FGR investiga si esta compra fue, en realidad, un mecanismo de estratificación financiera.

Utilizar empresas internacionales y eventos de alto perfil es una tipología clásica en los esquemas de lavado de dinero, conocida como «mezcla de fondos». La teoría de la fiscalía es que el flujo de efectivo masivo que generan estos certámenes permite inyectar capital ilícito sin levantar sospechas inmediatas. La dueña tailandesa, Anne Jakrajutatip, enfrenta sus propios problemas financieros, lo que convierte a esta sociedad en un foco rojo para las autoridades internacionales que colaboran con México en el rastreo de capitales.

4. El delito de Delincuencia Organizada: Sin salida fácil

La tipificación del delito es clave en esta crónica. En México, ser acusado de delincuencia organizada implica, casi automáticamente, la prisión preventiva oficiosa. Si Raúl Rocha Cantú es aprehendido, no podrá llevar su proceso en libertad, sin importar cuántos amparos presenten sus costosos despachos de abogados.

Esto explica el bajo perfil que el empresario ha mantenido en territorio nacional en las últimas semanas. Mientras sus redes sociales publican fotos de eventos pasados o ubicaciones genéricas, la inteligencia federal sugiere que Rocha podría estar evitando pisar suelo mexicano, operando desde sus residencias en Estados Unidos o Europa. La «ficha roja» de Interpol podría ser el siguiente paso si la FGR judicializa la carpeta y obtiene la orden de aprehensión, convirtiendo al dueño de Miss Universo en un prófugo internacional.

Raúl Rocha Cantú
Raúl Rocha Cantú: 7 Claves de Investigación de la FGR en su Contra 5

5. La red de empresas bajo la lupa

El imperio de Raúl Rocha Cantú no se limita a los concursos de belleza. Su portafolio incluye empresas de seguridad privada, inmobiliarias, restaurantes y centros de entretenimiento. La investigación federal está realizando una «autopsia forense» a toda su red corporativa.

Se buscan empresas «cascarón» o factureras que simulen operaciones para justificar ingresos. Testigos colaboradores podrían estar aportando información sobre cómo se movía el dinero entre estas entidades para evadir al fisco y ocultar el beneficiario final de los recursos. La FGR está armando un rompecabezas gigante donde cada pieza es una transferencia bancaria, y la imagen que se forma no es la de un empresario exitoso, sino la de un operador financiero de alto nivel.

6. El silencio político y el fin de la protección

Durante años, se especuló sobre la protección política que permitía a Raúl Rocha Cantú operar con tranquilidad a pesar de los señalamientos del pasado. Se le vio cerca de gobernadores, alcaldes y figuras de la política nacional, posando sonriente en inauguraciones.

Sin embargo, en el actual clima político de México, donde la lucha contra la corrupción y el crimen de cuello blanco es una bandera discursiva del gobierno, esa protección parece haberse evaporado. Nadie quiere salir en la foto con un indiciado por delincuencia organizada. El silencio de sus antiguos «amigos» en la política es ensordecedor y es una señal inequívoca de que el empresario se ha quedado solo. La administración federal necesita trofeos de caza mayor para demostrar que no hay impunidad, y Rocha encaja en el perfil perfecto.

7. El impacto en la marca México

Más allá de la suerte personal de Raúl Rocha Cantú, este escándalo tiene repercusiones para la imagen de México en el exterior. Que el copropietario de una de las marcas más reconocidas del mundo (Miss Universo) sea buscado por delincuencia organizada es un golpe reputacional severo.

Esto pone en riesgo la sede de futuros eventos y la relación con patrocinadores globales. La franquicia de belleza, que intentaba modernizarse y ser inclusiva, ahora está manchada por la sospecha criminal. Los certámenes locales en México también quedan en la incertidumbre, con participantes y organizadores temiendo que sus carreras se vean arrastradas por la caída del dueño.

Conclusión: El fin de la huida hacia adelante

La vida de Raúl Rocha Cantú ha sido una constante huida hacia adelante: huyendo del humo del Casino Royale, huyendo de los acreedores, huyendo del estigma. Compró fama, compró prestigio y compró acceso, creyendo que eso lo blindaría.

Pero la justicia, aunque lenta y a veces torpe, es implacable cuando se pone en marcha. La acusación de delincuencia organizada es un muro contra el que su Ferrari de influencias acaba de chocar. Ya no se trata de relaciones públicas ni de control de daños mediáticos; se trata de libertad personal.

La crónica de Rocha Cantú nos enseña que el pasado nunca muere y que el dinero puede comprar muchas cosas, pero no puede comprar la tranquilidad eterna. Mientras los agentes federales cierran el cerco, la pregunta ya no es si caerá el imperio, sino cuándo y cuánto ruido hará al desplomarse.

Raúl Rocha Cantú
Raúl Rocha Cantú: 7 Claves de Investigación de la FGR en su Contra 6

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