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viajar a Cuba
Una comisión del Senado de Estados Unidos controlada por los republicanos votó a favor de terminar con una prohibición de décadas a los estadounidenses para viajar a Cuba, lo que da el impulso que el presidente Barack Obama necesita para reducir las restricciones a los viajes y abrir más las relaciones con el país caribeño.
La Comisión de Asignaciones Presupuestarias también votó para abolir una ley que prohibía a los bancos y otros negocios estadounidenses financiar ventas de exportaciones agrícolas de Estados Unidos a Cuba.
El gobierno de Obama emitió normas en enero para facilitar los viajes a Cuba y permitir que haya vuelos programados con regularidad. La votación de la Comisión de Asignaciones Presupuestarias, de 18 votos a favor y 12 en contra, surge días después de que Estados Unidos y Cuba terminaran formalmente con más de medio siglo sin relaciones diplomáticas.
“Tenemos la oportunidad de aumentar las posibilidades de que el pueblo cubano tenga mayores derechos y libertad con la capacidad de conectarnos con ellos”, dijo el promotor de la iniciativa, Jerry Moran. “También diría que como estadounidenses tenemos ciertas libertades que valoramos mucho y que hoy los estadounidenses pueden viajar por el mundo sin excepción, ningún país está totalmente prohibido, a excepción de Cuba”.
En cambio, la Comisión de Asignaciones Presupuestarias de la Cámara de Representantes avanzó a dirección opuesta, pero el desacuerdo entre los republicanos hace menos probable que el Congreso controlado por ese partido trate de usar los gastos del gobierno para oponerse al acercamiento de Obama con Cuba.
La provisión de la Cámara de Representantes bloquearía las nuevas normas emitidas en enero que reducen las restricciones de viaje a Cuba y permiten vuelos programados con regularidad.
La iniciativa del Senado va más allá de esas normas, que terminaron con el requisito para los viajeros de obtener permiso del Departamento de Tesoro antes de viajar a Cuba. En vez de eso, todo lo que necesitan los viajeros es demostrar que su visita tiene fines educativos, religiosos o de otros motivos permitidos.
“El cambio positivo en Cuba llevará tiempo”, dijo el senador Patrick Leahy. “Pero llegará, no como resultado de la nostalgia necia de unos pocos escandalosos por la era de Batista, sino por visitar Cuba, escuchar al pueblo cubano y relacionarse con ellos”.
El sector hotelero y otras ramas comerciales de Estados Unidos no pueden hacer negocios en Cuba todavía. El presidente de Marriot International, Arne Sorenson, acaba de regresar de Cuba y es representante de muchas empresas que desean hacer negocios ahí, especialmente ahora que más estadounidenses viajarán a la isla.
“Ya que están en aumento los viajes a Cuba, los hoteles cubanos existentes están al máximo de su capacidad y las compañías hoteleras de otros países corren para asegurar tantos hoteles nuevos como sea posible antes de que lleguen Marriott y otros competidores estadounidenses”, dijo Sorenson.
Las votaciones de las comisiones reflejan el sentimiento cada vez más fuerte, incluso entre algunos conservadores republicanos, para reducir el embargo y las restricciones de viaje a Cuba que suman más de cinco décadas, y no han servido para llevar al gobierno de Castro hacia la democracia.
“Tras casi 60 años quizá debamos probar algo diferente”, dijo Moran.
El panel del senado también votó para retirar las restricciones a los barcos que envían productos a Cuba y tienen que esperar seis meses para regresar a Estados Unidos.
La ley sobre Cuba fue agregada a una iniciativa de 21.000 millones de dólares para el Departamento del Tesoro, que se encarga de revisar el cumplimiento del embargo económico sobre el país caribeño.

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