Warren Buffett, uno de los inversores más famosos y respetados del mundo, se convirtió el sábado en el defensor de mas alto perfil de Goldman Sachs, una firma de inversión que está bajo una intensa presión política, judicial y bursátil. Buffett, presidente de Berkshire Hathaway, fue preguntado por Goldman por sus accionistas, reunidos en junta general, y sus respuestas fueron claras: confianza total en el banco y en Lloyd Blankfein, su presidente.
Buffett dijo no ver la necesidad de reemplazar a Blankfein, un ejecutivo que explicó a una televisión que si su liderazgo perjudicaba la firma se iría. En caso de que decidiera dejar su puesto, Buffett dijo que habría que sustituirle con su hermano gemelo “si lo tuviera”.
Goldman fue demandada el 16 de abril por la SEC que la acusa de fraude por vender a dos bancos europeos (IKB y RBS) un producto financiero (CDO) en el que una de las partes que apostaba en esta inversión, un hedge fund, seleccionaba algunos de títulos que formaban el CDO. La fiscalía estudia si hay responsabilidades penales también