Las Islas Vírgenes británicas paraíso para blanquear dinero. La próspera industria de servicios financieros desarrollada durante los últimos treinta años convierte a las Islas Vírgenes británicas en uno de los lugares más populares del mundo para formar una corporación, lo que convierte al tranquilo y pequeño archipiélago caribeño en un centro mundial de las finanzas.
Ahora, la región enfrenta un escrutinio como una antes por la filtración masiva de documentos confidenciales de un bufete de abogados de Panamá especializado en finanzas en naciones con beneficios fiscales.
Más de la mitad de las 200.000 empresas “offshore” creadas por el bufete Mossack Fonseca, incluyendo las que eran propiedad del padre del primer ministro británico David Cameron y de familiares del líder chino Xi Jinping, están registradas en el archipiélago, según informaciones coordinadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.
Las autoridades de la región llevan días abordando los reportes mientras defienden el control financiero en un territorio donde las empresas que se crean superan el número de residentes en una ratio de más de 10-1, y la cantidad de abogados y banqueros trajeados por las calles de Tortola suele ser mayor que la de turistas.
“Si ven los artículos que dicen que jurisdicciones como Islas Vírgenes británicas son facilitadoras de actividades ilícitas, son incorrectos”, dijo el secretario de Finanzas, Neil Smith, el viernes. “Sí, ocurre, pero también ocurre en jurisdicciones que no son consideradas paraísos fiscales”.
Las Islas Vírgenes británicas, un territorio de ultramar de Gran Bretaña con alrededor de 30.000 habitantes y próximo a Puerto Rico, es el primer centro mundial de creación de empresas, según Tax Justice Network. Desde 1984 se han creado más de un millón de empresas. Al final del año pasado había 450.000 activas, de acuerdo con la Comisión de Servicios Financieros.
El problema, según críticos con el secretismo financiero en ultramar, es que esta región y otras jurisdicciones permiten el ocultamiento de los dueños reales de las empresas de forma que permiten que florezca la corrupción y la criminalidad. “No estamos diciendo que haya que terminar con las empresas pantalla o con los paraísos fiscales, estamos diciendo que tienen que ser más abiertos”, dijo Mark Hays, asesor de Global Witness.
Tax Justice Network dice que las Islas Vírgenes británicas tienen un sistema de “constitución de empresas laxo, flexible, de no hacer preguntas”.
“Desde hace años las Islas Vírgenes británicas han aparecido escándalo tras escándalo”, apuntó la organización en un informe que situó a la región en el puesto 21 de su índice de secreto financiero. Estados Unidos está en la tercera posición y Suiza es primera.
Pero el colectivo apunta sin embargo que la región ha realizado significativos avances.
En una enmienda a la Ley de Sociedades Comerciales del territorio, que entró el vigor el pasado 1 de enero, se requiere que las firman mantengan su información sobre beneficios en la región. Además se exige a las empresas que presenten una lista con los nombres de sus directores registrados ante la Comisión de Servicios Federales. Se espera que los cambios ayuden a reducir el lavado de dinero y otras actividades ilícitas.
Por el momento, las informaciones basadas en los documentos filtrados revelan la presencia de activos en manos de consorcios y empresas registrados en paraísos financieros a nombre de un gran número de líderes extranjeros y celebridades mundiales.