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La FIL de Buenos Aires se consolida como magno evento cultural. La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se consolidó este año como una de las citas culturales más importantes de Latinoamérica, en una edición en la que destacan las presentaciones de Mario Vargas Llosa y John M. Coetzee.
La fiesta literaria argentina, que se realiza en un predio de exposiciones del barrio de Palermo, comenzó el jueves pasado y culminará el 9 de mayo próximo con la expectativa de superar el récord de más de un millón de visitantes que registró el año pasado.
El “plato fuerte” en esta ocasión será la visita del premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, quien el próximo 6 de mayo presentará su más reciente novela “Cinco esquinas”.
La llegada del autor peruano representará su regreso a una Feria en la que fue repudiado en 2011 debido a sus críticas a los gobiernos kirchneristas, pero ahora se espera un clima más cordial debido a su apoyo al actual presidente, Mauricio Macri.
El premio Nobel de Literatura 2003, John M. Coetzee, por su parte, participó el viernes pasado en la mesa redonda “De la escritura a la edición. Un ejercicio de comparación entre Australia y Argentina”, al lado con Delia Falconer, Ivor Indyk, Luis Chitarroni y Selva Almada.
Más allá de las presentaciones estelares, el público colma todos los días una Feria que abre de las 14:00 a las 22:00 horas locales y en donde ávidos lectores van a la búsqueda de ofertas.
En los amplios pasillos del centro de exposiciones La Rural, lectores de todas las edades se acomodan para disfrutar sus nuevas adquisiciones o tomar un descanso después de recorrer los pabellones de editoriales internacionales y argentinas, muchas de ellas independientes.
También pueden disfrutar las sorpresivas actuaciones que, de tanto en tanto, realizan grupos de actores que se desplazan por los pabellones y hacen representaciones que tienen en la lectura su tema central.
Los rostros que más se repiten son los del argentino Julio Cortázar y el uruguayo Eduardo Galeano, quienes siguen siendo garantía de ventas gracias a la vigencia de sus respectivas obras.
Además de comprar libros, los visitantes participan en presentaciones, debates, charlas, exposiciones y lecturas que suelen estar colmadas, ya que hay público para todo, desde temas infantiles, literatura erótica y cómics, hasta autoayuda, ciencia y tecnología y colecciones de divulgación.
Una de las paradas especiales es el estand de Santiago de Compostela, ciudad invitada de honor, categoría que el año pasado ocupó con gran éxito la Ciudad de México.
La FIL de Buenos Aires se consolida como magno evento cultural

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