Los gatos son dueños de un carácter muy peculiar que suele generar mucha curiosidad entre los amantes de los animales y, a veces, hasta envidia sana ya que parecen estar sumidos en un estado de meditación permanente. Parece que nada ni nadie les puede alterar.
Otro rasgo muy característico de su personalidad es que son huraños e independientes, reclamando sus momentos para estar solos y decidiendo cuando hacer caso (o no) a los humanos. Da lo mismo que los llames por su nombre, si es un gato que conoces bien, o no, porque es un felino que ves por primera vez.
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Sin embargo, hay una palabra de cuatro letras que se utiliza de forma coloquial para llamar la atención de los gatos y que seguro que has oído en más de una ocasión. La palabra en cuestión tiene muchas variantes que dependen del lugar geográfico de España en el que sea utilizada.
Esta interjección hunde sus raíces en la sabiduría popular y, durante décadas, ha visto cómo surgían numerosas variaciones de esta, aunque todas ellas sirven de una forma u otra para atraer a los gatos. Por eso, da igual cómo la pronuncies, puesto que muchas veces lo importante es la actitud de tranquilidad que muestres ante el gato para que no te vea como una amenaza.
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La palabra en cuestión imita el sonido de un siseo suave que es, precisamente, lo que se utiliza para captar la atención del felino y despertar su curiosidad al tiempo que lo tranquiliza y más, si lo haces de cuclillas, a su mismo nivel respecto del suelo. Si unes este siseo y frotas de manera suave el dedo pulgar contra los dedos índice y corazón, te meterás al gato en el bolsillo.
La palabra en cuestión es “miso” y lo ideal es repetirla varias veces en tono suave y relajado Para acabar con el misterio, la palabra de la que hablamos en “miso” y lo ideal es repetirla unas cuantas veces en tono suave y relajado para que el gato confíe en ti. La propia RAE recoge esta palabra como “una interjección coloquial que se utiliza para llamar al gato”. Una de las variantes más conocidas es “misi”, aunque también se usa “misa”, “misino” o “mis”.
LM